Un empresario gastronómico de Puente Piedra ha tomado la dolorosa decisión de cerrar su restaurante después de cinco años de operación, tras convertirse en víctima de una banda de extorsionadores que amenazó con acabar con la vida de sus familiares si no pagaba una cuota inicial de 3 mil soles.
El afectado relató que desde hace una semana viene recibiendo amenazas constantes a través de distintos números telefónicos, donde los criminales exigen el pago bajo la advertencia de violentas represalias contra su familia. La situación se ha vuelto insostenible para el emprendedor, quien con gran esfuerzo había logrado establecer su negocio en la zona.
En busca de protección, el dueño del restaurante acudió a la Dirincri de la avenida España, pero lejos de encontrar apoyo inmediato, encontró demoras en la recepción de su denuncia. Esta desprotección por parte de las autoridades lo dejó en una situación de vulnerabilidad extrema.
Ante la zozobra constante y la falta de garantías para su seguridad personal y la de su familia, el empresario consideró que su única opción viable era cerrar el negocio que con tanto esfuerzo había construido durante medio década. La criminalidad, según expresó, sigue actuando con total impunidad en la zona.
Este caso evidencia el clima de inseguridad que afecta a los pequeños y medianos empresarios en diversos distritos de Lima, donde las extorsiones se han convertido en una práctica frecuente que atenta contra el desarrollo económico local y el sustento de las familias que dependen de estos emprendimientos.
