La ciudad de París vivió una noche de caos y violencia tras la victoria del PSG en la Champions League. Lo que inició como una celebración se convirtió en disturbios masivos, con saqueos, enfrentamientos con la policía y graves incidentes que dejaron un saldo trágico.
Dos personas fallecieron durante los altercados: una por atropello y otra por apuñalamiento. Además, se registraron 559 detenidos en todo el país y 192 heridos, entre ellos 22 policías y siete bomberos.
Las autoridades desplegaron un amplio operativo para controlar la situación. La policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes, quienes respondieron lanzando pirotécnicos en zonas como los Campos Elíseos.
Los disturbios también dejaron 692 incendios, de los cuales 264 afectaron vehículos. El ministro del Interior, Bruno Retaliu, condenó enérgicamente los actos de violencia a través de redes sociales.
Tras los incidentes, las autoridades reforzaron la seguridad durante el desfile de la victoria del PSG para evitar nuevos enfrentamientos. La celebración deportiva quedó opacada por la ola de vandalismo que conmocionó a Francia.
