La Fuerza Aérea del Perú (FAP) continúa con las labores de búsqueda de la alférez Ashley Vargas, quien desapareció hace más de una semana mientras pilotaba una aeronave. Las operaciones, que incluyen el sobrevuelo de helicópteros y el despliegue de equipos terrestres y acuáticos, se han extendido más allá del último punto registrado en los radares.
El pasado 26 de mayo, la familia de Vargas denunció presunta indolencia por parte de las autoridades, pero desde entonces la FAP ha incrementado sus esfuerzos. 13 aeronaves, 12 drones, 24 vehículos terrestres, 6 acuáticos y más de 260 personas participan activamente en la búsqueda, según informó el general Carlos Chávez Cateriano, comandante general de la FAP.
Durante una breve conferencia de prensa, previa al sobrevuelo en un helicóptero M-17, la FAP aseguró que la aeronave pilotada por Vargas contaba con mantenimiento al día. Sin embargo, el general Chávez no pudo confirmar ni descartar fallas mecánicas o humanas que pudieran haber causado el accidente.
La Marina de Guerra también se ha sumado a las labores, reforzando la búsqueda con el BAP Carrasco en la zona donde se presume ocurrió el incidente. Un equipo de Panamericana Televisión registró en exclusiva estas operaciones, mostrando la coordinación entre las instituciones para dar con el paradero de la piloto.
Mientras la incertidumbre persiste, las autoridades mantienen la esperanza de encontrar a la alférez Vargas y aclarar las circunstancias de su desaparición.










