Han pasado ocho meses desde que dos obreros de Ventanilla desaparecieron tras viajar a Pueblo Nuevo en Pataz, La Libertad, para trabajar en la zona minera. Sus familias, desesperadas, denuncian la dilatación de la investigación fiscal y la falta de apoyo de las autoridades.
Según el fiscal Enrique Valverde, los restos humanos encontrados en octubre del 2024 presentan un alto nivel de descomposición, por lo que no pueden ser mostrados a los familiares. En su lugar, se tomaron muestras de ADN para identificar a las víctimas, pero los resultados podrían demorar hasta un año, prolongando el dolor y la incertidumbre de los padres.
Entre los desaparecidos están Justin Lojas, un joven transportista que aceptó el trabajo para ayudar a su madre con los gastos del hogar, y Óscar Torres, quien viajó a La Libertad para brindar una mejor calidad de vida a su hija de cuatro años. Ambos fueron vistos por última vez el 17 de septiembre, minutos antes de dirigirse a la mina para cobrar su salario.
Los familiares viajaron a Huamachuco para buscar respuestas, pero denuncian que ni la Policía Nacional ni el fiscal Valverde les brindaron apoyo. Incluso, el fiscal se negó a mostrarles los restos humanos dinamitados hallados en una mina, los cuales podrían corresponder a sus seres queridos.
El exdefensor del Pueblo, Walter Albán, calificó el comportamiento del fiscal como irregular y pidió que sea investigado por la Junta Nacional de Justicia. Mientras tanto, las familias continúan su lucha, esperando que la justicia no les falle.










