Con carteles, globos blancos y morados en honor al Señor Cautivo de Ayabaca, sus familias recibieron con lágrimas y abrazos a Vladimir González Peña, José Luis Albines Mendoza y José Gabriel Albines Machacuay, los tres pescadores piuranos que sobrevivieron 55 días perdidos en altamar.
Los pescadores, devotos del Señor Cautivo, relatan que desde el tercer día de navegación, su embarcación sufrió una avería que los dejó a la deriva. Durante casi dos meses, sobrevivieron solo con agua, manteniendo su fe y esperanza como único refugio.
El milagroso rescate llegó cuando una embarcación ecuatoriana los avistó. En un principio, el barco solo iba a proveerles alimentos, pero los pescadores, emocionados y exhaustos, rogaron ser rescatados de inmediato. Minutos antes del avistamiento, los tres hombres se encontraban orando en medio del mar, pidiendo por su salvación.
Finalmente, tras una semana desde su rescate, los pescadores pisaron nuevamente tierra piurana, donde sus seres queridos los esperaban con alegría. Sin embargo, en medio de la celebración, los sobrevivientes denunciaron que no recibieron apoyo de las autoridades peruanas durante su calvario y expresaron su esperanza de que esta situación no se repita con otros pescadores.
Esta increíble historia de supervivencia y fe ha conmovido a la comunidad local, resaltando la vulnerabilidad de los pescadores artesanales y la necesidad de mayor apoyo y protocolos de rescate en situaciones de emergencia.
