En los últimos meses, las extorsiones cibernéticas han experimentado un alarmante incremento, fenómeno que expertos atribuyen al creciente uso de inteligencia artificial por parte de los delincuentes. Estos actores malintencionados están aprovechando las capacidades de la IA para automatizar y perfeccionar sus ataques, haciéndolos más difíciles de detectar.
Según el último reporte de FortiGuard Labs, Perú habría sufrido 45,500 millones de intentos de ciberataques en el último año, mientras que en toda Latinoamérica la cifra alcanzaría los 920 mil millones. Estas estadísticas colocan a la región en un escenario de alta vulnerabilidad frente a las amenazas digitales.
Lo más preocupante es que los ataques ya no se limitan a individuos. Las empresas, especialmente las pymes con sistemas de seguridad menos robustos, se han convertido en blancos frecuentes. Los extorsionadores suelen exigir pagos en criptomonedas, aprovechando el anonimato que estas proporcionan.
En la era digital, la inteligencia artificial muestra su doble cara: mientras revoluciona industrias y optimiza procesos, también se ha convertido en una herramienta poderosa en manos de los cibercriminales. Estos utilizan algoritmos avanzados para crear mensajes de phishing más convincentes, identificar vulnerabilidades en sistemas y automatizar ataques a gran escala.
Expertos en ciberseguridad recomiendan implementar protocolos de comunicación seguros, capacitar al personal en identificación de amenazas y mantener actualizados los sistemas de protección. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la prevención y la educación digital se convierten en las mejores defensas contra estas nuevas formas de delincuencia.
