En la localidad de Ramadilla, Cañete, los pobladores han tomado medidas extremas para solucionar la falta de conectividad tras el colapso de su principal puente hace más de un año. Arriesgando sus vidas, han construido un puente artesanal de madera para cruzar el caudaloso río Cañete y poder transportar sus productos agrícolas, así como acceder a centros de trabajo y estudio en distritos como Lunahuaná.
Las imágenes muestran a los habitantes cargando palos de eucalipto mientras avanzan por el lecho del río, una situación que evidencia la urgencia de la problemática. Según relatan los afectados, han solicitado en múltiples ocasiones ayuda a las autoridades municipales, pero hasta el momento no han recibido respuesta alguna.
«Llevamos más de un año esperando que nos ayuden, pero nadie hace nada. Tuvimos que tomar esta decisión porque no podemos seguir aislados», comentó uno de los pobladores. La situación no solo pone en riesgo sus vidas al cruzar el río de manera improvisada, sino que también afecta la economía local al dificultar el transporte de cultivos.
Esta problemática refleja la falta de infraestructura básica en zonas rurales del país y la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades competentes. Los pobladores esperan que su situación sea atendida antes de que ocurra una tragedia.
