Un audaz e inusual intento de robo se registró en una agencia bancaria de Huachipa, en el distrito de Ate Vitarte, donde delincuentes utilizaron balones de gas para provocar una deflagración y hacer volar un cajero automático.
El escenario posterior al hecho fue de caos: marcos de puertas destrozados, vidrios rotos y el cajero casi destruido por la fuerza de la explosión. Según las investigaciones preliminares, los hampones emplearon una manguera naranja dirigida hacia el interior del cajero y un cable negro, cuyas extensiones llegaban hasta la vereda. En ese mismo lugar fueron encontradas pinzas de batería, lo que evidencia la naturaleza artesanal del método utilizado.
El experto en investigación criminal, Henry Huerta, sostuvo que se trata de una modalidad peligrosa y adquirida recientemente por los delincuentes. «La delincuencia no tiene límites. Esta modalidad de robo es incluso muy arriesgada para los mismos delincuentes», señaló el especialista, highlighting the extreme risks involved.
Pese a la magnitud del ataque, la Policía Nacional informó que los criminales no lograron su objetivo principal: llevarse el dinero del cajero automático. El hecho dejó perjudicados y sorprendidos a varios clientes de la entidad bancaria.
Peritos de criminalística se encuentran analizando los restos encontrados en el lugar para determinar qué tipo de gas hidrocarburo fue utilizado en el atentado, resultados que se esperan en las próximas horas.
Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Ate Vitarte captaron la llegada del personal policial tras la detonación. Las imágenes de minutos previos muestran una calle desolada y oscura, un escenario perfecto que fue aprovechado por los hampones para actuar.
Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar y capturar a los responsables de este peligroso hecho delictivo.










