El distrito de Miraflores vive hoy una jornada de caos vehicular en la intersección de la Avenida 28 de Julio con Reducto, donde conductores y usuarios de transporte público expresan su frustración por el tráfico intenso y la desincronización de los semáforos.
Pese a los esfuerzos de los policías de tránsito por aliviar la congestión, el malestar es evidente. Bocinas, estrés y largas filas de vehículos dominan el paisaje, mientras los conductores señalan que la situación se agrava por el exceso de obras públicas en la zona.
«Los semáforos no están sincronizados», comentó un conductor anónimo. «Avanzas un par de metros y te detienes otra vez. Sumado a las obras, es insoportable». Esta queja es repetitiva entre quienes transitan diariamente por esta vía.
Las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial sobre las medidas que tomarán para solucionar el problema, pero los vecinos y transeúntes esperan una pronta respuesta para evitar que esta situación se convierta en una crisis de movilidad permanente en una de las avenidas más importantes del distrito.
