Cientos de taxistas formaron largas filas en el Cercado de Lima durante una feria organizada por la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), donde se ofrecía la colocación gratuita de 200 vinilos amarillos para sus vehículos. Sin embargo, muchos conductores se quedaron sin el beneficio debido a la alta demanda y los requisitos establecidos.
El evento, realizado en los exteriores del Campo de Marte en Jesús María, generó una masiva convocatoria días después del vencimiento del plazo para pintar los taxis de amarillo. David Hernández, presidente de la ATU, explicó que algunos conductores no cumplían con los requisitos y anunció que se mejorará la difusión de información para evitar confusiones en futuras actividades.
Además, Hernández Salazar recordó a los taxistas que la formalización trae beneficios y descuentos, e informó que desde el 15 de junio al 14 de julio habrá un periodo de marcha blanca para que los conductores se adapten a la norma. También se anunciaron más sorteos de vinilados para beneficiar a más personas.
Pese a las expectativas, solo 200 de las aproximadamente mil personas que hicieron cola lograron acceder al servicio gratuito, lo que generó malestar entre los taxistas, quienes incluso denunciaron sentirse «estafados». Algunos conductores criticaron la medida, argumentando que pintar sus vehículos de amarillo representa una desventaja económica, ya que los informales seguirían operando sin regulación.
Otro punto de conflicto fue el rechazo de algunos taxistas a llevar publicidad de empresas privadas en sus unidades, una condición que, según la ATU, podría ser parte de futuros convenios para subsidiar costos. La situación refleja los desafíos en el proceso de formalización del transporte urbano en Lima y Callao.










