Ayacucho fue escenario de violentos enfrentamientos entre pobladores de las comunidades Virgen de Lourdes de Colta y Pomacocha, y mineros formales en la provincia de Paucar del Sara Sara. El conflicto, que dejó varios heridos y daños materiales, se originó por disputas en la delimitación territorial en la zona.
Según reportes, dos camionetas fueron empujadas a un barranco durante los disturbios, que ocurrieron cerca del centro minero Luicho. Las tensiones entre las comunidades y los mineros han ido en aumento en los últimos meses, aunque las partes involucradas aseguran que el problema no está relacionado con las actividades mineras en sí.
La Asociación de Mineros Artesanales Luicho (Asmil) se pronunció al respecto, señalando que el conflicto es exclusivamente por el control territorial y no tiene que ver con operaciones mineras. «Queremos dejar claro que este no es un problema ambiental o laboral, sino una disputa por límites», afirmó un representante de la asociación.
Las autoridades locales ya se encuentran investigando los hechos y han llamado al diálogo entre las partes para evitar que la situación escale a mayores. Este no es el primer conflicto de este tipo en la región, donde la tensión entre comunidades y empresas extractivas es recurrente.
Organizaciones de derechos humanos han mostrado preocupación por el incremento de violencia en la zona y han pedido medidas urgentes para proteger a la población civil. Mientras tanto, los habitantes de las comunidades afectadas exigen una solución definitiva a las disputas territoriales que llevan años sin resolverse.
