Una falsa llamada sobre el rescate de una alférez de la FAP conmocionó a una familia peruana, que cayó en un vil engaño. El presunto estafador, identificado como Luis Guillermo Salas Reyna, rompió su silencio y reveló cómo operó este fraude.
Según los hechos, la familia de Ashley recibió una llamada en la que se les informaba que su hija había sido rescatada con vida. La noticia, que inicialmente les dio esperanza, pronto se convirtió en una estafa agravada cuando el sujeto les solicitó 200 soles a través de Yape por la información.
Salas Reyna afirmó que se dirigía a la DIRINCRI para denunciar el hecho, pero no pudo hacerlo por motivos laborales. Además, criticó las operaciones de rescate de las autoridades, señalando que a menudo se basan en información falsa.
Este tipo de delitos es considerado estafa agravada en el Perú, con penas que pueden llegar hasta los 13 años de prisión. Las autoridades ya investigan el caso y se espera que los implicados enfrenten todo el peso de la ley.
Mientras tanto, Salas Reyna intentó justificar sus acciones alegando que brindaba ayuda a personas sin acceso a Yape, aunque sus explicaciones no han convencido a las víctimas ni a las autoridades.










