En menos de tres días desde la implementación del uso reglamentario de chalecos para motorizados, se han registrado múltiples robos de celulares en los distritos de Cercado de Lima, Lince y San Isidro. Los delincuentes están aprovechando esta medida, diseñada para identificar conductores, como una nueva estrategia para cometer sus fechorías con mayor impunidad.
Uno de los casos más recientes ocurrió en Lince, donde las cámaras de seguridad captaron el momento en que un sujeto, vestido con el chaleco reglamentario y a bordo de una motocicleta, divisó a su víctima desde el otro lado de la vía. En cuestión de segundos, dio la vuelta en sentido contrario, subió a la vereda y aceleró hacia un joven que caminaba con su celular en la mano. La víctima no tuvo tiempo de reaccionar antes de que el delincuente le arrebatara el dispositivo y huyera a toda velocidad.
Este no es el único incidente. En el Cercado de Lima, otro motociclista con chaleco reglamentario fue grabado circulando entre los autos detenidos en una intersección. Aprovechando el semáforo en rojo, se acercó a dos mujeres que cruzaban por la cebra peatonal y, en un acto temerario, arrebató el celular a una de ellas, poniendo en peligro incluso a un bebé que se encontraba en un coche cercano.
Estos hechos han encendido las alarmas entre los ciudadanos, quienes exigen que las autoridades refuercen los controles para evitar que esta norma sea utilizada como una herramienta más por los delincuentes. Mientras algunos respaldan la medida por su intención de identificar rápidamente a los conductores, otros cuestionan su efectividad, argumentando que los hampones la están usando para actuar con mayor libertad.
Las víctimas y testigos de estos robos han expresado su frustración y temor ante esta nueva modalidad delictiva. ¿Será necesario revisar la implementación de esta norma? Por ahora, los limeños esperan una respuesta contundente de las autoridades para frenar esta ola de robos.










