En una operación conjunta realizada en la madrugada, más de 40 lavaderos de autos, muchos de ellos gestionados por ciudadanos venezolanos, fueron desalojados en el cruce de la avenida Separadora Industrial con La Molina. La intervención contó con maquinaria pesada, camiones y un amplio contingente policial.
Durante el operativo, uno de los predios se incendió, aunque las autoridades lograron controlar las llamas a tiempo. Se sospecha que el fuego pudo ser intencional, pero esto no detuvo la demolición de los lavaderos, que ocupaban la vía pública por más de 30 años.
El desalojo fue coordinado entre las municipalidades de Lima, Ate y La Molina. Sin embargo, algunos afectados mostraron su descontento y presentaron documentos que, según ellos, acreditaban su derecho sobre los terrenos. A pesar de las protestas, las autoridades procedieron con la remoción.
El alcalde de Ate anunció que la zona será embellecida con plantas como parte de un proyecto de renovación urbana. Esta medida busca recuperar espacios públicos y mejorar el orden en la zona, aunque ha generado polémica entre los comerciantes informales afectados.










