El Papa León XIV ha sido nombrado como Prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, un cargo que asume con humildad y compromiso. En sus primeras declaraciones, destacó la importancia de su nueva misión: «Es un honor estar cerca del Papa Francisco, apoyarle y tomar en serio la búsqueda de buenos candidatos para el ministerio episcopal».
Además, el Papa León XIV enfatizó su deseo de acompañar a los obispos en sus labores y promover el espíritu sinodal en todas sus acciones. «Seguiremos caminando unidos, fortaleciendo la fe y la fraternidad», afirmó.
Con más de 40 años de servicio misionero en Perú, el Papa León XIV compartió su gratitud por la acogida del pueblo peruano. «He trabajado en Chulucanas, Trujillo y Chiclayo, donde he aprendido mucho y celebrado la fe junto a comunidades maravillosas», recordó.
El nuevo Prefecto también agradeció a sus hermanos obispos por el apoyo recibido durante los últimos ocho años. «Me he sentido acogido y en un ambiente fraterno. Solo puedo dar gracias a Dios por permitirme servir aquí», expresó.
Finalmente, pidió la bendición divina para esta nueva etapa y reiteró su compromiso con la Iglesia y América Latina. «Que Dios me guíe en esta misión y bendiga a todos los que caminamos juntos», concluyó.










